Los toques de campana de Guillena
Patrimonio cultura inmaterial de la Humanidad






El 11 de octubre de 2018 el magacín ‘Guillena al día’ de Onda Guillena Radio cumplía 4.000 programas, y por tal motivo celebró una edición especial, realizada en directo desde el campanario de la parroquia de Ntra Sra de la Granada. A pesar de las inclemencias del tiempo, con la aparición de lluvias, se pudo realizar todo el programa.
La segunda parte del magacín fue una grabación histórica denominada ‘Los toques de campanas de Guillena’. Una grabación que fue posible a la colaboración del doctor en Historia del Arte, Juan Antonio Silva; el campanero Federico Arroyo; y el cura párroco Fernando Borrego. Los toques de campana, un patrimonio inmaterial cultural de Guillena.
Entre las 12 y la 1 del mediodía, se pudieron escuchar, de manera extraordinaria toques de campana, algunos vigentes y otros que nos remontaron a tiempos pretéritos. Fueron un total de 13 toques, entre civiles y religiosos.
Y esta grabación está ahora a disposición de todo el mundo, gracias al espacio creado en la página web de Onda Guillena Radio ‘Los toques de campana de Guillena’. Tiene una primera parte en la que se pueden oír los podcast de cada toque con las explicaciones orales y escritas de Juan Antonio Silva y Federico Arroyo.
EXPLICACIÓN PRIMERA DE JUAN ANTONIO SILVA
TOQUES CIVILES
Eran responsabilidad del concejo y avisaban por lo general a fuego, a perdidos, a agrupación de ganados comunales, al propio concejo, invasión, llegada del señor, etc.
Cuando en nuestros pueblos, aún no existían los consistorios o ayuntamientos, como tales lugares de reunión, los vecinos eran convocados a las reuniones de concejo «a son de campana tañida» congregándose a las puertas de la iglesia.
– Arrebato: Es un toque general y desorganizado que avisa de algún peligro grave.Este toque solía hacerse cuando había alguna catástrofe. Se tocaba de forma rápida para que acudieran los vecinos en ayuda o por ejemplo a sofocar algún incendio.
Otros toques desaparecidos
Otros toques desaparecidos
– Toques de nublo o a tentenublo. En tiempos próximos a la recogida de los productos del campo si existía peligro de tormenta, los vecinos pedían que se realizara este toque con el fin de ahuyentar y dispersar las nubes antes de que descargaran el temido granizo. Hoy tenemos las alarmas por colores.
– Perdido. Cuando una persona se perdía a altas horas de la noche o por niebla, para orientarse al oír el sonido de las campanas.
– A orientar a los caminantes en las horas nocturnas.Destinado por ejemplo a orientar a los peregrinos del Camino de Santiago.
TOQUES RELIGIOSOS:
– Ángelus: Se mantiene hoy. Se tocaba a la 6 de la mañana, a las 12 y a las 6 de la tarde. Su origen se remonta al sigloXIII con la pretensión de recordar el momento de la Anunciación de María.
Vísperas
Animas
Toques a misa
Repiques
La Señal por los difuntos o toque de clamor
Toque de clamor o de los difuntos.
El toque de clamor se utilizaba y utiliza también para tocar a misa en el caso de los funerales. El resto de los toques para estas misas eran idénticos a los del resto de días, ya descritos. Las campanas también doblaban mientras se conducía el cadáver al cementerio. Tiempo atrás, durante toda la noche del día uno de noviembre (día de todos los Santos), y hasta el amanecer del día dos (día de las Ánimas), las campanas tañían ininterrumpidamente siguiendo el ritmo del toque de clamor, en recuerdo de todos los difuntos.
«Toque de gloria», párvulos o mortijuelo.
Así se llamaba cuando fallecía algún niño. Se tocaba con la campana pequeña o esquilín, y en algunos sitios era conocido como «toque de tilíndula».
Otros toques desaparecidos
Toques extraordinarios. Solía emplearse por ejemplo cuando iba un obispo de forma pública a una iglesia, cuando llegaba el rey o el emperador o incluso el visitador de la Diócesis. Si se celebraba en la ciudad un Sínodo diocesano, estaban obligadas a tocar todas las campanas la víspera. Estos toques estaban siempre en función de las distintas costumbres de los lugares disponiendo cada uno de su propios sones específicos.
-Toques que indicaban el comienzo y el final de la jornada. Estaba prohibido que hubiera movimientos fuera de la población. para poder identificar la llegada de extraños, amigos o enemigos.
– Había un toque que prohibía andar por las calles sin antorcha.
– Maitines. Se tocaba al alba e invitaba a la población a recibir el nuevo día con una oración, anunciando la hora de comenzar la jornada de trabajo.
– Toque para portar el Viático a un enfermo grave o moribundo. Se trataba de un toque lento de una campana mientras el sacerdote acompañado de los monaguillos que también solía ir tocando una campanilla, se dirigía a la cada del enfermo en peligro de muerte.
– Toque de agonía del Papa. Se anunciaba el fallecimiento del Primado de la Iglesia.
– Toque de agonía del Cardenal de la Diócesis. Se anunciaba la muerte del Sr. Cardenal de la Diócesis.
El silencio de las campanas
Las campanas enmudecían desde el Jueves Santo hasta el Sábado Santo. Y también en ocasiones cuando las ciudades quedaban castigadas sin entierros eclesiales o culto por haber quedado en entredicho. A esto se le llamaba «tiempo de entredicho». A veces una campana tañía para recordar a la población la desgracia en que había caído.
El Jueves Santo, las campanas eran sustituidas por la matraca, que anunciaban días de pasión, que por otra parte se convertían en una ocasión lúdica y festiva para los niños del pueblo. En Guillena hay constancia de su uso al menos desde el siglo XIX (la matraca más antigua que se conserva es de esta época).
Así las campanas permanecen en silencio hasta la terminación del «Gloria» del Sábado Santo, que el sacerdote entonaba durante la Vigilia Pascual. En este momento se rompe el silencio de las campanas, símbolo de la muerte, y vuelven de nuevo los tañidos atronadores y festivos de los repiques, que anuncian desde el campanario la resurrección y la vida. Una especie de himno de la alegría.